Este fue mi primer Fanfic, hace ya casi seis meses que lo escribí y he decidido postearlo con una edición mínima; espero una buena critica, pues me servirá para mis futuros trabajos.
- Spoiler:
- El viento de una tranquila mañana de julio, acariciaba el largo pelo morado-azabache,
Mientras los primeros rayos del sol hacían titilar la magatama que se movía sigilosa entre los corredores;
Una sombra borrosa, apenas perceptible atraviesa las coníferas del jardín del templo y se acerca a este tratando de ocultar su presencia,
Una ráfaga de aire corre en contrasentido del viento y se escucha un solo golpe seco,
La sombra cae de entre los árboles estrepitosamente, mientras su dueño emite un quejido sordo
-Maldición, pero quien...-
la frase se ve interrumpida por el brillo de una hoja metálica, que se acerca sin piedad hasta su cara, seguida de esta, esculpida en acero, la intimidante cabeza de un dragón dispuesta a alimentarse con su ultimo aliento;
-Lárgate de aquí, y agradece que no has muerto todavía-
Ordena una voz que parece contenerse al deseo de clavar la lanza contra el oponente;
-y dile al que sea que te haya mandado que para acercarse a SEITO primero tendrá que derrotarme-
Una insultante carcajada sale de la garganta del intruso que se incorpora rápidamente para tratar de sacar ventaja, a la distancia, perdiéndose entre el ruido de la mañana se escucha un corte seco, seguido de un grito ahogado, y el salpicar de algo.
-¡Buenosss Diaaaasss!-
Exclama Ekitoku, aun somnolienta al ver acercarse a su hermana de votos,
Espabilándose aun y estirando su cuerpo, corre hacia Kan-u y la abraza fuertemente;
-¿y que vamos a hacer hoy, eh? tal vez podríamos ir a ese nuevo centro comercial, o relajarnos e ir con las demás al parque acuático, así podré broncear mi piel que...-
Ekitoku continua hablando con la energía que la caracteriza mientras una tercera figura dobla la esquina que conduce a los baños del templo-escuela,
Al escuchar la voz de Chouhi, aparta la vista de su libro, y tras las gafas que apenas se sostienen en la punta de la nariz,
Se asoman unos bellos ojos color aceituna que admiran tiernamente a sus dos mejores amigas,
Hablando tranquilamente, en su mente se recrea una escena que es,
Mezcla de un recuerdo de su vida pasada, y lo leído en el libro que amorosamente carga,
En ella se ve a Ryuubi vestida con un Kimono de manga corta (Vestuario típico de los hombres) exquisitamente adornado, tomando el té,
Junto a Kan-U y Ekitoku, que van ataviadas igualmente con kimonos de bella manufactura,
Al rededor de ellas, como ocultando los acontecimientos, una lluvia de sakuras es provocada por la brisa primaveral,
Mientras las tres elevan al firmamento la promesa de estar siempre juntas.
La fantasía se ve interrumpida por la voz de Kan-u,
Que con una mezcla de alegría, vergüenza y algo más,
Que solo es detectado en el rubor de sus mejillas y el brillo de sus ojos,
Saluda cariñosamente a su líder,
Ekitoku también saluda a Ryuubi, se acerca a ella y le da un cariñoso pero fuerte golpe en la cabeza a la líder de SEITO a quien los ojos se le inundan de lágrimas;
-¿esa es la forma de saludar a tus generales en un día tan especial como este?-
Exclama Chouhi, mientras la mirada despistada de Ryuubi refleja que aun no entiende de lo que se le habla;
-¿No recuerdas que día es hoy verdad? por dios, con una líder como esta es un milagro que Seito aun este en pie- exclama secamente Chouhi,
Ryuubi la voltea a ver con esa mirada capaz de derretir icebergs y con voz casi temerosa pegunta;
-¿que día es hoy?-
El corazón de Kan-u se detiene por un instante, sus sentidos se intensifican al grado de que el roce del aire es doloroso,
El aliento parece escapársele al escuchar la total naturalidad de la duda de su líder,
En su garganta siente un nudo que impide que su voz exprese que tan especial es esa fecha,
Y lo vital que es para ella que lo recordara Ryuubi;
-¿Kan-san, te sientes bien?-
Estas palabras la regresaron a la realidad;
-Eto... si, solo es que no puedo creer que no recordaras que fecha es, tienes que tomarte más en serio tu papel de líder de la academia Seito-
Expreso rápida, y torpemente kan-u evidenciando que estaba absorta en sus pensamientos;
-Por dios, mira que ¿olvidar el festival del Tan abata? vaya líder nos ha tocado ¿cierto Kan-san?-
La pregunta fue como un puñetazo en la cara de Kan-u, aun así, ella no perdió la compostura
Y agachando la cabeza solo profirió un quejido afirmativo, ¿es que acaso nadie recordaría que era su cumpleaños?;
-Tengo que entrenar, así que me retiro-
Expreso tajantemente Kan-u y dio media vuelta, dirigiéndose hacia el dojo.
El día paso volando, no hubo mayores disturbios en Seito, mas que el incidente de la mañana,
Pero en el corazón de Kan-u todo era confusión, la postura de meditación que formaba,
Contrastaba enormemente con el torbellino de emociones que tenía dentro de ella,
No había concentración, no podía haber nada más que atormentadores pensamientos,
Recordaba lo sucedido en la mañana, mientras apretaba los dientes y cerraba los ojos con más fuerza.
La puerta del dojo se corre dejando ver a Ryuubi,
Vestida con un precioso yukata. Acercándose a Kan-u le toca el hombro, y le llama suavemente;
-Kan-san, ¿quieres acompañarnos a Eki-chan y a mi al festival del templo?-
La pregunta era dolorosa, tanto, que sin pensar lo que hacia giro la cabeza rápidamente,
Y grito con toda su alma; -¡Quiero que me dejes sola!, ¡¿entiendes?!-
Justo en el mismo instante la empujo tratando de desvanecer su tristeza...
Ryuubi cayó al suelo, el silencio regreso al dojo, e invadió el espacio entre las dos,
Lagrimas mudas rodaban por el rostro de ambas,
En ese instante Ryuubi se levanta y sale corriendo,
Sin notar siquiera la presencia de Chouhi, quien vio la escena furtivamente,
Kan-u se incorporó y salió a la entrada del dojo, aun, ensimismada,
Mientras Ekitoku suspiraba, como quien esta apunto de regañar a un niño;
-¿Sabes Kan-chan? Ryuubi ha estado planeando esto desde hace semanas, no puedo creer que le hayas hecho esto, encima de todo lo que tuvo que esforzarse para ello...-
Las palabras de su amiga, poco a poco llegaron a su alma, y la reacción no se hizo esperar;
-¿De que me hablas Ekitoku?-
Pregunto Kan-u asustada de la respuesta;
-De que la hayas tratado tan mal, después de que planeo y organizo ella sola esta fiesta-festival para celebrar tu cumpleaños-
Ni siquiera terminar la frase, Kan-u había salido corriendo tras Ryuubi,
Sintiendo todo el peso de la culpa tras su acción egoísta, corrió desesperadamente,
Mientras una fuerte lluvia empezaba a envolverlo todo.
Recorrió la mitad del bosque que rodea la escuela en un instante,
Mientras su corazón golpeaba fuertemente su pecho,
Alcanzo a divisar una silueta, encaramada bajo un árbol grande,
Se acerco sin vacilar siquiera, para terminar topándose con Chou-un Shiryuu,
Quien le corto el paso con aire de desafío;
-Gentoku-sama estaba llorando, ¿sabe usted el por que, Kan-san?-
-Apártate Shiryuu-san esto no te incumbe-
Las palabras de Kan-u no tuvieron ningún efecto en Shiryuu;
-La protección y felicidad de Gentoku-sama son de mi incumbencia-
El vestido chino que portaba Shiryuu resplandecía en rojo sangre por el agua que escurría sobre de el,
La tensión entre ambas guerreras crecía y el aire se torno pesado, un relámpago rasgo el cielo,
Al tiempo que la lanza y la katana se encontraron resplandeciendo,
Una vez más chocan los metales al tiempo que el sonido es opacado por el trueno;
-Shiryuu-san apártate por favor, no quiero pelear contigo, tengo que hablar con Ryuubi-
Las manos mojadas de Kan-u se aferran fuertemente a su legendaria arma;
-Ni hablar, no quiero que Gentoku-sama vuelva a llorar, auque eso signifique matarla a usted-
La convicción de Shiryuu era inquebrantable,
Un tercer ataque fue interceptado por ambos metales,
Y resonó en el bosque a la par de un grito que paralizo a las dos guerreras;
-¡Ryuubi!-
-¡Gentoku-sama!-
Pronunciaron ambas al unísono al reconocer la voz,
Ambas corrieron en dirección del grito para encontrar a Ryuubi tirada en un charco.
Empapada hasta los huesos, y buscando sus lentes, Ryuubi parecía estar bien,
Kan-u rápidamente los recogió, los limpio con su blusa marinera y los coloco en el rostro de su amiga,
Shiryuu, vio la sonrisa en los labios de Ryuubi y calladamente se interno en el bosque.
Ambas mujeres se mantuvieron en silencio,
Solo contemplado sus facciones, mientras la lluvia se desvanecía
Y en el cielo se dejaba ver un precioso plenilunio acompañado de las más bellas estrellas.
Kan-u abraza desesperadamente a Ryuubi;
-Perdóname, por favor perdóname, yo sin saber lo que tu pensabas o sentías me deje arrastrar por...-
Un abrazo aun más fuerte corta sus palabras, y libera sus lágrimas;
-No tengo nada que perdonarte al contrario, quiero agradecerte todo lo que haces por mí, y que me disculpes por ser tan torpe, yo solo, bueno lo que pasa es que... ¡No quiero que ni tu ni nadie sufra por mi culpa! Kan-san te quiero mucho...-
Las lágrimas cortaron la declaración de Ryuubi, pero no el momento,
Rápidamente se limpio el rostro con la manga del yukata,
Se incorporo, y le dijo a Kan-u;
-Será mejor que nos apuremos y nos cambiemos, o podremos pescar un resfriado, además, todas nos han de estar esperando para el festival-
Decía esto mientras se empezaba a alejar hacia el templo,
Imprevistamente, retrocedió sus pasos, abrazo a Kan-u fuertemente por la espalda,
Y mientras la besaba en la mejilla le susurro suavemente;
-¡Feliz cumpleaños Kan-chan!-
Kan-u volvió a experimentar un sinfín de emociones,
Pero sin moverse siquiera, alzo la cara al cielo, y dejo que las lágrimas rodaran libremente,
Mientras dibujaba una tierna, tímida, y secreta sonrisa;
-Parece que después de todo, Orihime-san y Hikoboshi-san si podrán encontrarse este año-
Susurro con dulce voz Kan-u Unchou,
Al comienzo de la noche, de este día que fue algo especial.